Parque Nacional Natura Tayrona - Magdalena - Colombia
Desde el mercado de Santa Marta nos dispusimos a tomar el bus con destino al Parque Nacional Tayrona, (también hay embarcaciones desde Taganga) el día se disponía a brindarnos una jugarreta entre sol, calor, nubes y lluvia…así llegamos al ingreso por Zaino, al parar el bus fuimos varios los que compartíamos el destino. Luego de adquirir la entrada hay que escuchar una charla de unos 30 min con las recomendaciones para disfrutar del lugar, posteriormente nos esperan 2 opciones, empezar el recorrido a pie o tomar una pequeña combi por 3000 colombianos (1 U$S) que nos disminuyen unos 4 Km del recorrido, como habíamos escuchado que el sendero era bastante largo nos dispusimos a tomar la 2º opción… ¡Combi, allá vamos!.
Empieza la travesía. Llegando al estacionamiento del parque termina nuestro viaje a 4 ruedas y comenzamos la travesía, esta vez a pie, aunque también está la opción de contratar unos caballos que facilitan el andar acompañados por guías. Si decides recorrerlo a pie, ten en cuenta que son 3 horas de caminata (aproximadamente) pero no es tan grave, solo se requiere de un poco de estado físico. Al empezar a caminar y descubrir que los escalones siguen subiendo empezarás a sentir el parque, sobre todo en esa zona llamada cuádriceps ;Mientras vas subiendo (creyendo que nunca empezará el descenso) estarás rodeada de árboles enormes que te mantienen en la sombra todo el tiempo, hay lianas que te permitirán recrear alguna escena de Tarzán (son resistentes, ya lo comprobamos!), mariposas acompañan tu recorrido, y si te aquietas un poco escucharas ruidos que vienen desde la espesa vegetación.
Y de repente… ¡El descenso! Y llega el momento en que el sendero marca que estas en la cima, hay un descanso donde puedes escuchar a lo lejos el ruido de las olas rompiéndose en la roca, y eso te puedo asegurar que es más que suficiente para incentivarte y seguir el recorrido. Al empezar a bajar, la altura de los árboles también desciende y comienzan a aparecer las primeras rocas…enormes, y entonces el azul del mar comienza a aparecer, y es tan intenso que encanta, luego, más descenso…arena y una postal increíble, unos metros más adelante un túnel vegetal espera, hay que cruzar el cauce de un rio que busca el mar, y si tienes suerte escucharás el concierto de cientos de ranas. A medida que el sendero continúa sigue brindándote sorpresas y deleitándote paso a paso. ¡Al fin agua! El parque cuenta con varias playas, pero no todas son aptas para bañarse, Piscinita y Cabo San Juan son las ideales para este fin, en el caso de Piscinita el agua es más calma con lo cual también se puede hacer snorkel y descubrir el mundo submarino.
En Cabo San Juan, además de contar con una larga playa delimitada con una zona de cocoteros hay un mirador desde el cual se puede observar la inmensidad del mar. Este mismo lugar se acondicionó para ofrecer servicio de hamacas, pero son las más solicitadas, asique si tu idea es alojarte aquí, deberás llegar bien temprano, el check out es a las 10 hs y la fila de interesados es muy larga.